domingo, 15 de noviembre de 2009

Katmandú, segunda mirada









15 de noviembre de 2009
Thamel, Bahadur Bhawan
Kathmandu
Nepal
Mes 6.2


Katmandú, seguda impresión

Francamente, Katmandú es todo lo que esperaba y más. El primer día me di una vuelta cortita por el barrio de mi hotel porque estaba muy cansado y no me pareció gran cosa. Pero ahora que la recorrí más, tengo que reconocer, es espléndida, magnífica, soberbia.
El barrio donde yo estoy está entregado a los hoteles y confiterías para occidentales, al menos de día, y no dice mucho. Pero incluso este mismo barrio, de noche cobra vida propia y es maravilloso y decadente. Me hace acordar mucho a la noche underground de la Buenos Aires de los noventas. Muy decadente y sórdida, pero muy vital también, y agitada. Hay miles y miles de bares y cafetines, bolichitos y fondas. En cada puesto sirven especialidades diferentes y son más o menos baratos, pero con muy buen ambiente, bien atendidos y con comida de muy buena calidad. En muchos bolichitos tocan bandas tibetanas en vivo. Muy buena calidad. Más que nada crooners haciendo covers tranquilos de the doors o the rolling stones, algo de regae también y algunos hits de los ochentas. Muy buenos músicos, y me sorprendió muchísimo que tocaran esa música y lo hicieran tan pero tan bien, no me lo esperaba porque no es algo que en la India se vea. El ambiente en los barsitos es muy lindo, con mucha gente de más de cincuenta y más de sesenta también a la que se le nota que son trotamundos desde chicos, que no es la primera vez que están por acá. Muchos franceses y belgas. Tipos con espléndidas barbas blancas fumando en pipa en la barra. Gente de todos lados y de todos los colores y tipos. Muchos locales, gurkas, tibetanos, sherpas, kashemires, incluso vi dos sirios que estarían reclutando trabajadores para medio oriente o quién sabe si reclutando para otros fines, ellos sabrán, yo no quise preguntar. Gente muy joven también hay, de veinte años, muy jovencitos. Lo que hay menos es gente de mi edad, vaya uno a saber porqué. Bueno, mezclado con el ambiente de bares, bachas, bachatas, hay también tugurios de mala muerte donde ofrecen un espectáculo que llaman shower dance, baile en la ducha, o con la ducha o de la ducha, no sé ni quiero saber. Vendedores de hachís por doquier, como moscas, me tienen harto, excuse me sir, hachis? al menos son educaditos los malditos. Y también algún grupo de chicos pobres tocando la triste gaita del poxirrán, sí, acá también, una tristeza total.
Hoy por la mañana anduve caminando por otras áreas más alejadas de mi hotel. Este lugar es fantástico, la gente es muy agradable, las chicas son de mirarte fijo, cosa que me asustó un poco porque los últimos 6 meses los pasé en la India donde eso es casi imposible. Gente muy graciosa, simpática, se la ve sana. Son chiquititos en general, de uno sesenta los varones y las chicas un poco menos, con cuerpos enjutos y fuertes, compactos.
Mucha venta en las calles de todo tipo de comida, algunas cosas muy tentadoras, casas de té divinas, mucho comercio de seda a cargo de los kashemires, esculturas de bronce muy bien terminadas, antigüedades, lindas cosas, más lindas en general, de mejor calidad de lo que se encuentra normalmente en la india, menos truchada se ve.
Lo que sí, Katmandú es tirando a mugrienta. No parece haber servicio de recolección de basura, así que la van juntando en montones y a la nochecita la queman, pero mientras está ahí. Las calles son de bloques de piedra y tierra en su mayoría, y están cubiertas casi totalmente de escupitajos. Escupir es afición nacional como en la India.
Muchos perros de la calle. Lindos bichos, de tan fuleros. Son todos muy parecidos y raros, podrían ser una raza: el perro lagarto de los Himalayas. Son cabezones y con los ojos saltones. El cogote, compacto y fuerte, es corvo. El tronco muy largo y las patitas cortas y hacia afuera. Caminan como ondulando. La verdad es que son preciosos de tan feos, parecen esas esculturas chinas de perros quimera, pero son de verdad. Los deben tratar muy bien porque andan tranquilos y son muy dados, no como los de Udaipur que andan toda la noche ladrando como desaforados y que de día son desconfiados, asustadizos y traicioneros. Claro, en la India no los tratan nada bien pobres bichitos.
Me enteré de que acá también está prohibido matar vacas, hay una pena de dos años en prisión y parece ser que la cárcel acá no es chiste. A resultas de esto se ven vacas viejas, que yo, viniendo de uno de los mayores productores de carne del mundo, nunca había visto, son lindas las vaquitas. La raza que vi por acá es bastante peluda y con cuernos cortos. Con pinta de lechera pero no flaca ni huesuda, robusta.
En fin, el frío sigue, en este momento, siendo las dos y media de la tarde hacen 27 grados pero la sensación térmica es de 12, hace un ratito, menos de dos horas la temperatura era de 16, con 4 de sensación térmica. Bueno, subo esto y unas fotos que saqué hoy temprano y me voy a comer unos kothey, momos fritos, que son la especialidad del lugar, una delicia. Por si ayuda se podría decir que el kothey es al momo lo que el spring roll (arrolladito primavera) es al canelone. Uno es hervido, blanco y blando y el otro es frito, doradito y crocante, delicioso.



Gordo Kury

4 comentarios:

  1. Muy interesante.
    Vos sabés que el perro del Leo, Sanchito, era de esa raza. Chiquito, de ojos saltones y más malo que la peste.Se murió el pobre pero era tan bravo que hubo que hacerlo castrar ¡Dios mío! por eso yo soy tan manso.

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  2. sí, sí, yo soy mansito también, mansito

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  3. Kuryyy! Que maximo! Estas se divertindo, no?
    El ano que vien estas invitado para me visitar na Bahia. Voy estudiar em Salvador. Te espero!
    Estas praticamente un nativo de la India.Increíble!
    Besitos da Gi-porto alegre

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  4. Opa Gissele! como você está querida!
    entao ta combinado, o ano prossimo na Bahia, eu adoro Salvador
    Beiajo pra você gaucha querida

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